Aunque es una de las marcas más jóvenes en el mundo Adventure, KTM ha hecho su aparición con un enorme éxito al fabricar algunas de las motos más poderosas y mejor equipadas para enfrentar carreteras de todo tipo. La familia Adventure se renueva y la 1090 reemplaza a la 1050 al deslimitarse, poniéndose a punto para seguir sumando seguidores alrededor del planeta.
Con una historia de un poco más de 20 años en la categoría, KTM ha sabido adaptarse al mercado y plantarle cara a sus rivales con argumentos y prestaciones muy serias. Las intenciones de la marca son claras, liderar el segmento Adventure que sigue creciendo en el mundo y en el que cada día hay más alternativas y a la vez usuarios más exigentes, que no solo buscan polivalencia sino también seguridad, equipamiento, confort y por supuesto, prestaciones para aventurarse en carreteras on y off con confianza.
ESTÉTICA
La nueva 1090 Adventure es una moto que marca la entrada al mundo aventurero de KTM y lo hace por lo alto, hereda la imagen de la 1190 y equipa el motor de la 1050 pero lo deslimita para alcanzar mejores prestaciones. Es una Trail pura sangre, de generosas dimensiones sin llegar a ser mastodónica, con ruedas de 19 y 17 pulgadas adelante y atrás respectivamente, pero con rines de aleación, algo que le imprime un aire más asfáltico que off road. La altura del frontal y triángulo ergonómico inspiran una posición de manejo relajada y natural, el asiento es de buenas medidas, mullido y calidad, y la parte posterior está rematada por la parrilla que permite el montaje de un top case además de contar con soportes laterales para anclar maletas y complementar el equipamiento para largos viajes. La cúpula no es muy grande y puede ajustarse en dos posiciones con un simple sistema que no requiere herramienta.
MOTOR
KTM ha deslimitado su propulsor de 1050 centímetros cúbicos llevándolo hasta 125 caballos de potencia, una cifra que alcanza a 8500 rpm con un par máximo de 109 Nm a 6500 rpm, que con el bajo peso de la moto, frente a sus rivales, asegura una conducción dinámica y prestaciones deportivas, aunque lejos de los que nos presentó KTM con la anterior 1190. Equipa control de tracción y tres modos de manejo (Rain, Street y Sport) que se seleccionan fácilmente desde el interruptor en el manillar izquierdo, que permiten ajustarla de acuerdo al tipo de conducción, terreno o condiciones del clima.
EN MARCHA
Como una buena aventurera, la posición de manejo es natural, con un triángulo ergonómico pensado para brindarnos confort durante largas horas a bordo, además, el tarado de serie de las suspensiones ha sido correctamente ajustado para combinar la condución dentro y fuera de la carretera con la mayor seguridad, con un buen recorrido para superar vías en mal estado y suficiente rigidez para tomar curvas a alta velocidad, adelante monta horquilla telescópica invertida sin regulación y atrás monoamortiguador con ajuste en precarga, ambas firmadas por WP. Los 125 caballos se sienten al abrir el acelerador, aunque le falta un poco del picante al que nos tiene acostumbrados KTM, pero a la vez aumenta el público objetivo al hacerla mucho más manejable y dócil. Equipa embrague anti rebote y frenos ABS de doble canal fabricado por Bosh, adelante 2 discos de 320 milímetros con pinza flotante Brembo de cuatro pistones con anclaje radial y atrás un disco de 267 milímetros, con pinza fija Brembo de dos pistones.
En marcha se siente muy ágil, es fácil dibujar la carretera y tomar cada curva gracias a una parte ciclo correctamente equilibrada y a un motor que se deja domar, haciendo que cualquier recorrido de fin de semana sea placentero y pueda convertirse en una aventura al salirnos del asfalto. Esta versión monta neumáticos para calle pero es capaz de recorrer carreteras rurales sin que apenas notemos la ausencia de unos doble propósito o de tacos. La rueda delantera es de 19 pulgadas y la trasera de 17, con neumáticos 110/80 y 150/70.
Nuestra invitada fue puesta a prueba por algunas rutas mixtas en las afueras de la ciudad, nos adentramos en la montaña por carreteras rurales en buen estado, lejos de esas trochas o caminos de «herradura» que exigirían unos neumáticos de tacos. Hermosos paisajes adornaron nuestro camino mientras la Adventure nos entregaba la suficiente confianza para alejarnos más y más. El ABS puede ajustarse en diferentes niveles de intervención, desde el más intrusivo que evita que conductores con poca experienca se vayan al suelo hasta desconectarlo completamente para jugar con los derrapes en las zonas de baja adherencia, al igual el control de tracción, puedes ajustarlo a tu medida y de esta manera pasar de una moto que hace todo por ti a una bestia que requiere de un pilotaje experto.
Al salir de la montaña, tomamos carretera sinuosa asfaltada en muy buen estado, quisimos disfrutar de esta experiencia aprovechando un día de sol en medio del difícil clima que nos ha acompañado la mayor parte del año. El cielo se tornaba azul contrastando de manera hermosa con el verde de las montañas en una infinidad de tonos, atravesada por el gris del asfalto que se perdía en perspectiva. La 1090 Adventure es muy divertida en el modo sport, acelera con decisión aunque se echa de menos ese poder que nos dejó sentir la anterior 1190, que sale de mercado, reemplazada por nuestra invitada en esta edición, pero que para quienes ingresan a este mundo de aventura es más que suficiente para dibujar sonrisas y despeinar acompañantes. A pesar de montar rueda de 19 pulgadas adelante, la 1090 nos permite cruzar con confianza en carreteras de curvas con una sensación de agilidad y ligereza sorprendente.
Mientras tanto, en la ciudad, debido a la altura del tren delantero, el manillar queda por arriba de los espejos de los demás vehículos permitiéndonos meternos en el tráfico fácilmente, gracias también a la estrechez del conjunto y peso contenido a pesar de ser una moto de más de 1 litro de cilindrada. En este medio es recomendado el uso en modo Rain, que además de entregar suficiente potencia para el uso urbano, reduce el consumo de combustible alcanzando una autonomía superior a los 300 km.
La nueva KTM 1090 Adventure es una pura sangre, una moto lista para aventurarse en cualquier carretera, perfecta para quienes inician en el mundo de las maxitrail y lo suficientemente manejable para ser un vehículo útil, práctico y emocionante.