Macbor Rockster 125

Las generaciones de los 70 y 80s crecieron con la imagen típica de la moto americana, larga y baja, pintas extravagantes, rebeldía, bellas mujeres y motores ruidosos. Para ese usuario la marca española Macbor presenta la Rockster 125, una cruiser de entrada que goza de un bonito y cuidado diseño, una postura de manejo inspirada en las grandes motos de Milwakee pero pensada para el uso en ciudad y una que otra escapada por carretera.

Macbor es una marca recién llegada a Colombia, es española y es representada por MB Motor, el mismo grupo que importa para el país las scooter taiwanesas SYM. La marca se vende también en Europa donde ofrece un portafolio mucho más amplio y la Rockster es la única representante en el segmento cruiser. Su fabricación se hace en China, como muchas grandes marcas, lo que significa un costo justo que además cumple con las exigencias del mercado europeo en cuanto a calidad.

ESTÉTICA

La Rockster 125 es una moto que llama la atención a primera vista, el conjunto es equilibrado en cuanto a dimensiones y diseño con un nivel de acabados bastante bueno y detalles que la destacan de la competencia que por cierto, es bastante reducida. Para ser una 125 las medidas son apropiadas para usuarios de diferentes tallas y el público femenino o de baja estatura se sentirá a gusto gracias al asiento ubicado solo a 720 mm del suelo. El diseño es minimalista, con un depósito de combustible de dimensiones justas y bonitas formas, una farola redonda y un cuadro de instrumentos sencillo pero muy completo que incluye un reloj análogo y una diminuta pantalla digital y los testigos del punto muerto y marcha engranada en la parte inferior. El asiento es amplio, de buen mullido y excelente manufactura, biplaza, rematado en la parte posterior por el único elemento que no nos gustó, el portaplaca. La iluminación es en LED para direccionales y stop, la luz principal es halógena, y las llantas de radios como debería ser en una cruiser. Adelante la rueda es de 18 pulgadas y atrás de 15 con una llanta de medida 130 / 90 que la hace ver robusta. Monta plataformas para los pies y solo se echa de menos una palanca de doble accionamiento para la caja de cambios.

Equipa freno de disco en la rueda delantera con pinza de dos pistones y atrás un tambor, y las suspensiones son sencillas pero eficaces, horquilla telescópica convencional adelante y doble amortiguador con botellas auxiliares de gas y posibilidad de ajustar en precarga. Se destacan las tapas laterales arriba del motor y las dos bocinas con un bonito protector cromado. Otro detalle destacable es el timón, casi recto y a una buena altura, muy diferente a otras cruiser del mercado lo que le da un toque mucho más moderno. Además, los comandos son bien hechos, metálicos en color aluminio.

MOTOR

La Rockster monta un motor sin complicaciones, un sencillo monocilíndrico de 4T enfriado por aire de 124.7 centímetros cúbicos, produce 9.6 HP a 8500 rpm y un par motor máximo de 8.6 Nm a 8000 giros del motor, alimentado por carburador y con caja de 5 velocidades. Su funcionamiento es suave y de muy bajas vibraciones y está acabado en color negro mate que va muy bien con la moto.

EN MARCHA

La Rockster es una bonita moto que invita a montarla y salir a rodar. La posición de manejo es cómoda gracias al triángulo ergonómico bien diseñado y a las plataformas de apoyo para los pies. El manillar ancho ofrece un contro total y una altura precisa para evitar el cansancio en los brazos. El motor es silencioso, suave, difícilmente notas que está en marcha y el embrague y caja de cambios es de correcto funcionamiento. El monocilíndrico ofrece una buena potencia para el uso en ciudad, acelera bien desde abajo y es capaz de llevarnos a una velocidad máxima que puede superar ligeramente los 100 km/h a la altura de Bogotá y que seguramente en climas cálidos y ciudades más cerca al nivel del mar, puede ser superior.

Como una buena cruiser ha sido pensada para disfrutarla en marcha, no es una moto para ratonear entre el tráfico ni para tratarla como a una utilitaria, es para lucirla, vestir una buena chaqueta en cuero con un casco de corte clásico y rodar en buena compañía, a ritmo tranquilo pero seguro mientras buscas un destino que te permita admirarla mientras te tomas un café. El ancho manillar reduce la posibilidad de moverse en espacios pequeños y la distancia entre ejes el hacer zig zag en medio de los demás vehículos, no obstante, en conducción legal, te permite hacer todas las maniobras necesarias para ir de un lugar a otro en la ciudad. Pero pensando en su espíritu cruiser, de inspiración en las motos americanas, en carretera se siente mejor. La marcha es confortable y siendo consientes de sus prestaciones limitadas por el pequeño motor, puedes ir a cualquier parte, vivir la experiencia y sensación de libertad de viajar en dos ruedas pero con el estilo y buen gusto que le imprimieron los diseñadores a esta mini cruiser.

Varios días con la moto fueron placenteros ya que nuestra ruta diaria incluye varios kilómetros en carretera de montaña. Aquí disfrutamos la hermosa vista de la gran ciudad y de aire fresco y puro además de compartir con miles de motociclistas que a diario toman esta ruta para sus rodadas en grupo. Las prestaciones de la Rockster limitan la velocidad en ascenso aunque el motor aguanta sin esfuerzo llevarlo a alto régimen para mantener una velocidad constante y segura, donde no presenta síntomas de fatiga. El sistema de frenos es justo lo necesario, con una mordiente buena, el disco delantero hace su labor sin problemas mientras el tambor trasero lo apoya, nada exagerado pero tampoco se queda corto.

La Rockster 125 es una moto de líneas bien diseñadas y un conjunto equilibrado que ofrece un buen impacto visual, un vehículo con estilo para quienes buscan destacarse, a un presupuesto justo y con la confiabilidad y respaldo de un grupo serio y de buen crecimiento en el mercado nacional.

GALERÍA

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