Diseño y prestaciones, dos características ligadas al ADN de MV Agusta, una de las firmas de más prestigio a nivel mundial, que en los últimos años ha presentado una serie muy interesante basada en el motor F3 de 800 cc. La nueva Turismo Veloce es, sin duda alguna, la moto más atrevida fabricada por la marca italiana.
Tomando como base el motor de tres cilindros en línea de 800 cc que comparten la Brutale, Rivale, Dragster y Stradale, los ingenieros de MV Agusta decidieron sacar al mercado una trail que mantuviera intacto el espíritu deportivo de la marca. El resultado es la nueva Turismo Veloce, un ejemplar digno de llevar el sello italiano en el que rebosa el buen gusto, cuidado por los detalles y por supuesto, las prestaciones fulminantes del motor F3 pero puesto a punto para una conducción acorde al turismo por carretera.
ESTÉTICA
La Turismo Veloce 800 es un derroche de diseño y buenos detalles. La estética es bella, las aristas, ángulos, pliegues, todas las líneas de la carrocería han salido de la mente de alguien realmente inspirado. No se ha dejado nada al azar y el resultado es una obra de arte, como todas las MV Agusta, digna de estar exhibida en un museo. Lo único que a mi juicio desentona es el carenaje frontal con la diminuta luz en el centro.
Un vistazo general nos deja ver los múltiples detalles que complementan el diseño de la Turismo Veloce, como las líneas del guardabarros delantero, las formas del depósito de combustible y el estilizado conjunto posterior en el que el asiento de conductor y pasajero han sido diseñados para brindar el mayor confort sin renunciar a un diseño espectacular. Para rematar, se encuentra un stop en leds debajo de las asas para el acompañante y las direccionales integradas al guardabarros que también hace las veces de portaplaca.
La versión que probamos, gracias a Motoholics, estaba dotada del kit opcional que incluye maletas laterales, caballete central y grips calefactables. Las maletas se ajustan correctamente al diseño de la moto haciéndola lucir muy bien, pero más que estética, aportan una excelente capacidad de carga, cada una de 30 litros, por lo que se puede guardar un casco abatible en cada lado, además el desmonte es fácil si se quiere rodar sin equipaje. Otros aspectos destacables, y que comparte con sus hermanas, son el chasis multitubular en aleación de aluminio en color rojo y el escape triple ubicado en el costado derecho.
Pero MV Agusta no es solo diseño. La Turismo Veloce cuenta con todos los juguetes y mucho más de lo que se esperaría de una moto de este segmento como el paquete electrónico MVCSC (MV Agusta Chassis Stability Control), el MVICS 2.0 (Motor & Vehicle Integrated Control System) con plataforma inercial, control de tracción con 8 niveles de intervención, frenos ABS Bosch de última generación, cuatro modos de manejo, sistema de cambio electrónico up&down EAS 2.0 para subir y bajar marchas sin el uso del embrague, pantalla multicolor, bluetooth hasta para nueve dispositivos, inmovilizador electrónico, dos tomas USB y dos tomas de 12 voltios. Además el equipo opcional (maletas, caballete central y puños calefactables) que en la versión Lusso viene de serie con el sensor de GPS integrado y suspensiones semiactivas con control electrónico.
MOTOR
El propulsor de tres cilindros bautizado F3 en la Turismo Veloce cubica 798 cc y declara una potencia de 110 CV a 10.000 rpm mientras el par motor se queda en 83 Nm a 8000 revoluciones por minuto. En teoría no son cifras alucinantes, pero la ingeniería de MV Agusta logra las mejores sensaciones en marcha para dejar boquiabierto a más de un incrédulo.
EN MARCHA
La primera trail de MV Agusta es compacta, de medidas reducidas para lograr el comportamiento deportivo de sus hermanas de la serie y aunque la altura del asiento está a 850 mm, las personas de talla alta quedarán justas. La distancia entre ejes está más cerca de una moto deportiva que de una trail, de ahí la agilidad para cambiar de dirección, tomar curvas rápidas y la rigidez torsional.
Con la unidad de prueba disponible, es inevitable sentir emociones antes de subir a ella. MV Agusta es una de esas marcas aspiracionales, que nunca llegarán a ser superventas pero capaz de transmitir los mejores momentos a los clientes que tengan acceso a una de ellas. Así que a vivir por algunos días la realidad de un usuario de la marca.
Desde que giras la llave en la Turismo Veloce te sientes en otro mundo. Una pantalla digital multicolor te da la bienvenida mientras hace el cheking inicial. Luego te muestra toda información referente a la moto y las opciones de personalización como los niveles de intervención del ABS y control de tracción, entre otras. El sonido del tricilíndrico es característico, al ralenti algo rumoroso pero en marcha despierta las emociones, algo así como tres violoncellos al unísono que suben de tono mientras el director alza sus manos. El asistente de marcha up&down funciona perfectamente, después de arrancar el sistema te permite subir y bajar de marchas sin el uso del embrague, algo que facilita la conducción sobretodo al encontrarnos en vías sinuosas y de montaña que requieren cambios de marcha con frecuencia. Y no podía ser otra la ruta elegida, una carretera de poco tráfico que nos adentra en el páramo al nororiente de la capital, asfalto en perfecto estado, buena señalización y una máquina que asegura las mejores sensaciones y seguridad.
La posición de manejo es erguida, natural, con los brazos relajados lo que asegura muchas horas a bordo sin cansancio. El asiento es de buen mullido y estrecho en la parte anterior, esto facilida el acceso y las maniobras a baja velocidad, mientras acompañante queda por arriba, en un espacio justo pero lo suficientemente confortable gracias también a las estriberas abatibles a la altura correcta. El motor brilla, responde en todo régimen, aunque el par motor se sitúa a 8000 rpm, desde muy abajo está empujando con contundencia. La estirada en cada cambio se puede hacer hasta la línea roja, eso sí, cuando la carretera es abierta ya que llevándola al límite superas la velocidad legal mucho antes de cambiar a segunda marcha. Los frenos con sistema ABS son dosificables y de buen tacto, basta un leve apretón para que la moto se detenga de manera segura, mientras las suspensiones, adelante horquilla invertida Marzocci regulable en extensión, compresión y precarga, se puede ajustar de acuerdo a nuestro gusto. Particularmente debí aumentar la rigidez ya que navegaba en curvas rápidas con el tarado de serie que la recibí. Atrás el monoamortiguador Sachs cumple su función, en conjunto, la Turismo Veloce es una deportiva vestida de trail ya que puedes disfrutar de la conducción al límite no solo con seguridad sino también con el más alto confot.
MV Agusta logró el reto. Una marca acostumbrada a luchar por la bandera a cuadros y en batir récords de velocidad, ha diseñado una moto para turismo, lo de Veloce, es algo natural.