
En el siglo pasado las motocicletas jugaron un papel clave en los conflictos bélicos, cientos de miles fueron desplegadas no solo en combate sino tambíen para mensajería, transporte de municiones y para vigilar desde largas distancias los avances del enemigo. Royal Enfield fue una de las marcas fabricantes de motos militares que similares a la Royal Enfield Classic 500 eran arrojadas en paracaídas a los campos de batalla.
Siendo la marca de motocicletas en producción más antigua del mundo, Royal Enfield ha vivido los principales sucesos del Siglo XX incluyendo varias guerras, para algunas de las cuales fue proveedor de motos a los ejércitos aliados. Su construcción robusta y duradera fue clave al momento de enfrentar terrenos agrestes pues al ser arrojadas en desde los aviones, caían en campos abiertos sin vías de acceso. Como la Classic 500 es inspirada en las motos que la marca fabricaba durante la segunda guerra mundial, decidimos probar sus capacidades doble propósito y llevarla a terrenos que simularan los campos de batalla.
ESTÉTICA
La Classic 500 es una de las motos más bonitas de Royal Enfield, sus líneas redondeadas y simples, materiales resistentes y un motor de construcción tradicional recrean las motos de mediados del siglo pasado. Son artículos de colección que se ven bien en una galería pero a la vez completamente funcionales para el uso diario dentro o fuera de la ciudad.
Se destaca el diseño de depósito de combustible adornado en sus laterales con protectores plásticos para evitar ser rayado con las rodillas, una farola redonda con visera cromada y los envolventes guardafangos. Las ruedas de 18 pulgadas de radios proveen esa capacidad para abosorver los baches e irregularidades sin problema. La versión que probamos es la nueva Euro 4, que adiciona a la versión anterior tragaluces en los laterales de la suspensión delantera y costados del stop, mantiene las luces encendidas desde que se abre el switch e incorpora el sistema de frenos ABS incluyendo disco en la rueda trasera.
MOTOR
Equipada con su robusto motor monocilíndrico de carrera larga refrigerado por aire, la Classic 500 Euro 4 se alimenta por inyección electrónica y declara una potencia de solo 27.2 CV a 5250 rpm pero con un elevado par motor de 41.3 Nm a 4000 rpm, es decir que es un motor que trabaja a bajo régimen en el que prima la capacidad de aceleración por encima de la velocidad máxima y una alta potencia.
No cuenta con contrabalanceador por lo tanto las vibraciones se sienten, es un motor que te transmite que está vivo, que se conecta contigo para que lo aprendes a conocer para disfrutarlo. La caja es de 5 velocidades muy suave y precisa, con unas marchas cortas que puedes aprovechar al máximo en el uso diario o en carretera.

NOVEDADES
La versión Euro 4 es prácticamente la misma moto de la versión Euro 2 que ya conocíamos, las diferencias estéticas son unos simples tragaluces laterales que aumentan la visibilidad por parte de otros conductores y un disco de freno en la rueda trasera (la anterior montaba tambor) para equipar el sistema ABS de doble canal, este aporte es bienvenido en una época en la que todos los elementos en pro de la seguridad tienen validez. Además, la luz principal se enciende desde que giras la llave de contacto a la posición On, no tiene interruptor de apagado.
EN MARCHA
Durante una visita a otra ciudad tomando una ruta alterna, la Classic 500 Euro 4 me sorprendió, no conocía la carretera y tuve que enfrentar casi 200 km por carreteras fuera del asfalto y varias decenas por «trocha» en penumbras. Pero antes de llegar a este punto, vamos por el inicio.
Aunque la Classic 500 es alimentada por inyección electrónica, lleva en el manillar izquierdo la palanca que acciona el «estrangulador» o «choque», ese elemento que enriquece la mezcla para un arranque perfecto en climas muy fríos o luego de varios días con la moto guardada.
Un toque al botón de arranque y tenemos un motor tranquilo girando suaventente, a muy bajo régimen. Sobre la moto quedas en una posición confortable, el asiento con resortes es un aliado para minimizar las vibraciones en el trasero y reducir el impacto al pasar un bache, el manillar y posapies están bien ubicados, la postura es natural con espalda recta y piernas a 90 grados.
Pones primera y en marcha, el motor rápidamente te pide hacer el cambio a segunda, luego a tercera….., comprendes que su régimen de giro óptimo está en las 4000 rpm, que no es necesario sobrepasarlo a no ser que estés en carretera buscando un adelantamiento.
Es una moto que a un promedio de 90 – 100 km/h va muy bien, las vibraciones son casi imperceptibles y el consumo de combustibles es bajo, perfecta para disfrutar en compañía de una buena rodada en fin de semana, y no pasar inadvertido en el uso diario. Su velocidad máxima está sobre los 130 km/h, suficientes para llegar rápido a cualquier lugar y con una facilidad impresionante para enfrentar vías de montaña y ascensos pronunciados.
Luego de pasar por aquella «trocha» de la que hablo al inicio, pensé que sería divertido probarla en un escenario que se asemejara al que tuvieron que enfrentar los soldados durante la guerra, un campo abierto, carreteras de herradura y monte, 100% enduro. Así que la llevamos a la pista de enduro Off Road a las afueras de Bogotá y a mandos de un piloto experto la pusimos a prueba.
La Classic 500 Euro 4 equipa llantas para asfalto y las suspensiones son de corto recorrido, no es una moto para enduro pero durante décadas ha recorrido las carreteras de los Himalaya demostrando que sigue siendo tan robusta como la utilizada durante el conflicto bélico. Así que sin esperar que se comportara como una endurera, la llevamos a la pista eligiendo rutas de enlace y zonas sin carretera demarcada.
El buen par motor de la Classic te facilita el paso por estos terrenos, una llanta que gira a bajo régimen no tiene el riesgo de «patinar» y perder adherencia pero si un gran capacidad de ascenso para superar inclinaciones severas, charcos, piedras y troncos, matorrales, todo lo que se cruzó en el camino se superó fácilmente.
Si equipara unas llantas de labrado mixto sería una moto capaz de llevarte a cualquier lugar, pues solo el poco agarre de las llantas de serie supuso algún problema además de la altura al suelo que limita el paso por algunos sectores.
La versión Euro 4 lleva frenos ABS, no son desconectables, algo que para este escenario podría darle mayores posibilidades para la diversión, pero que para el uso diario aportan una gran seguridad. Prueba superada, la Classic 500 no se intimidó, todos los sectores fueron superados sin riesgo para el piloto ni para la moto demostrando que sus capacidades están más allá de lo que a simple vista podemo ver.
Mi ruta por la montaña aquella noche incluyó el paso por varias quebradas y riachuelos, mucho lodo, piedras y arena, una aventura que quedará en mi memoria pues además la soledad de la noche hizo que durante más de 2 horas el único sonido que escuchara fuera el del monocilíndrico y los pocos animales nocturnos que mantenían su canto al paso de nuestra Classic 500. Otro aliado importante fue la iluminación, es una farola de luz incandecente, sin ninguna tecnología de punta pero que alumbra con decisión y te permite marcar el camino con seguridad.
La #Classic 500 Euro 4 de Royal Enfield es una moto versátil y con muchas capacidades, no solo para usar a diario o llevar a una exhibición sino también como una auténtica guerrera, capaz de enfretar las rutas y carreteras más inhóspitas, llevándote hasta donde tu imaginación lo permita.