Nostalgia
Royal Enfield ha logrado detener el paso del tiempo. Sus motocicletas mantienen intacto el aroma de mediados del siglo pasado, logrando transportar a quienes las conducen a la época de juventud de nuestros abuelos.
La Bullet 500 es una de las referencias más exitosas de la marca, una moto con claras reminiscencias en la fabricación artesanal que data desde 1949 para este modelo, que poco o nada ha cambiado respecto a sus orígenes.
La marca de motos en producción más antigua del mundo, ahora con la alianza con el grupo Corbeta en Colombia, amplía su presencia y portafolio con todas las referencias que produce en su planta en India. La Bullet 500 comparte el motor monocilíndrico con las otras motos de la marca, pero a diferencia de las Classic y Rumbler es alimentada por el veterano sistema de carburador beneficiando al usuario final con un costo más bajo y facilitando la puesta a punto en los centros de servicio.
ESTÉTICA
La apariencia retro de la Bullet 500 es marcada por las líneas simples y detalles de antaño como la farola redonda con parasol, el cuadro de instrumentos, el asiento biplaza de una sola pieza y el stop de líneas rectas que incorpora el portaplaca. El guardabarros delantero, el cárter, las tapas laterales y gráficos siguen el mismo estilo de antaño que ha perdurado en el tiempo. No obstante la Bullet 500 incluye freno de disco delantero y neumáticos de calle que aportan el toque actual a nuestra invitada.
La Bullet 500 no es la moto que ganará seguidores por sus prestaciones, tecnología o estética radical, es una pieza de colección que funciona, digna de un garaje de coleccionista ya que las diferencias frente al modelo original prácticamente no son visibles.
MOTOR
El encargado de transmitir sensaciones acordes con la estética es el motor monocilíndrico de 499 centímetros cúbicos refrigerado por aire con culata con dos válvulas y doble bujía de Royal Enfield que montan otros modelos de la marca. La potencia alcanza 26.1 CV a 5.100 rpm y el par máximo se sitúa en 40.9 Nm a solo 3800 giros del cigüeñal. La gran diferencia es la alimentación por carburador que reduce los costos de producción y hace más sencilla la labor de mantenimiento y puesta a punto.
EN MARCHA
Para quienes gustamos de los vehículos de época, una Royal Enfield es la manera más fácil y económica de tener una moto antigua. No hay que preocuparse por la confiabilidad en el uso diario o al sacarla a rodar por carretera, gracias a la tecnología actual que incorpora en su fabricación permitiéndonos viajar en una moto de 50 años con total seguridad.
La posición de manejo es confortable, el amplio asiento con suficiente mullido permite adoptar una postura relajada que con la altura del manillar y correcta posición de las estriberas facilita la conducción y las maniobras a baja velocidad. La caja de cinco marchas correctamente escalonada transmite la potencia a la rueda trasera mediante el tradicional sistema de cadena. Todos los elementos conjugan correctamente con la apariencia clásica al igual que el funcionamiento del motor que desde el momento en que cobra vida transmite las vibraciones típicas de un vehículo antiguo. El elevado torque permite una conducción tranquila ya que en cualquier velocidad y desde bajas revoluciones responde correctamente. Nada de prestaciones fulminantes ni alta velocidad, es una moto para disfrutar a diario aunque con su 1/2 litro de cilindrada garantiza un comportamiento digno en todo régimen.
En la ciudad la Bullet 500 es fácil llevar, el contenido peso y amplio radio de giro facilita las maniobras en medio del tráfico y la buena respuesta del motor nos ayuda a salir de cualquier apuro. Por su parte en carretera, la Bullet es capaz de llevarnos casi hasta 140 km/h, velocidad suficiente para realizar largos recorridos que gracias al bajo consumo del monocilíndrico, permiten una buena autonomía, por algo es este el modelo que han utilizado por décadas los turistas para recorrer la India de extremo a extremo. El motor transmite altas vibraciones por arriba de las 5000 revoluciones por minuto recordándonos cómo era el motociclismo hace más de medio siglo, algo que los más jóvenes tal vez no aprecien, pero que para los conocedores hace parte de la escencia pura de una moto.
La Bullet 500 es una máquina del tiempo, una moto capaz de transmitir sensaciones de antaño, con la seguridad, confiabilidad y confort que busca el usuario actual de una moto de época.