Siguiendo una tendencia que está de moda, hoy encontramos un sinnúmero de talleres dedicados a la modificación y restauración de motos y motonetas antiguas y de inspiración clásica. Para conocer más de este mundo, visitamos las instalaciones de Lolana Motos y hablamos con su creador, Andrés Sáenz Pombo, un entusiasta de la cultura cafe racer que desde hace más de 4 años se ha dedicado a hacer sueños realidad.
Qué es Lolana Motos?
Es un taller de modificación y restauración de motos, básicamente hacemos sueños realidad. Para lograrlo, yo me siento con el cliente y además de escuchar sus gustos y saber cómo quiere la moto, para Lolana es muy importante saber el uso que le va a dar. No es lo mismo hacer una moto para los fines de semana soleados que una moto para uso diario.
Cómo y cuándo nace Lolana Motos?
Lolana inició hace siete años cuando empecé a modificar una Yamaha Virago 1100. Me gustó, y viendo páginas de internet de algunos fabricantes en el exterior que de una moto normal hacían algo espectacular dije: «si pueden hacerlo afuera por qué no puedo hacerlo yo aquí en Colombia»?
Por qué Lolana Motos?
“Cuando empecé no sabía qué nombre ponerle. Elegí Lolana porque significa «volar» en hawaiano, y quise imprimir en la empresa ese significado, pues son las alas las que nos permiten volar y cumplir los sueños. Además Lolana también es un nombre femenino en Hawai y una de nuestras filosofías es que cada moto que modificamos o restauramos tenga un nombre de mujer, que siempre se elige en acuerdo con el cliente.”

Cómo trabaja Lolana Motos?
“Nosotros no modificamos por modificar, personalizamos, nos apropiamos de los sentimientos y la actitud del cliente y los plasmamos en la moto. Lo primero que hacemos es tener una charla con el cliente para escuchar su historia y tener una idea clara. En segunda instancia hacemos un diagnóstico de la moto para saber en qué estado se encuentra no solo en la parte estética sino también la eléctrica y mecánica. Posteriormente me encargo de buscar los accesorios que se le van a instalar a la moto, definido el diseño, busco cada pieza. En Lolana no tenemos un inventario de partes genéricas, para cada modelo que restauramos o personalizamos buscamos los elementos que mejor se ajusten al diseño y concepto de la moto.”
Proceso
“Cuando la moto entra al taller la desarmamos completamente y tomamos fotos. Se revisa completamente cada parte de la moto para saber qué se puede usar y qué es necesario arreglar, modificar o cambiar y se destina al técnico a cargo para su respectivo proceso. En el área de metalmecánica se crean sillas, manillares, colines, se modifican chasis, entre otras piezas que pueda requerir la moto. Es el encargado de darle vida al boceto que junto al cliente han definido es un hábil latonero y soldador. Paralelamente el jefe de mantenimiento se encarga de revisar la parte mecánica de la moto para que al momento de ensamblar nuevamente, todo esté listo y funcionando correctamente. En esta área se hacen los cambios necesarios en caso de que la moto se vaya a reparar, repotenciar o simplemente armar en el estado original.”
“Luego me siento con el pintor y revisamos los diseños de la moto para tomar decisiones en cuanto al color y acabados. Se remueve completamente la pintura hasta llegar al metal para hacer un proceso completo que garantice la calidad, un excelente acabado y durabilidad.”
“El siguiente paso es armar el chasis con las ruedas, aquí empezamos a organizar la parte eléctrica pues cuando se alteran partes originales, es posible que haya también que modificar el cableado. En este punto ya vamos viendo el resultado al montar todos los accesorios, muchos son completamente nuevos y exclusivamente diseñados para cada moto. Mientras tanto mi jefe mecánico, quien además de hacer todo el seguimiento al proceso desde que ingresa la moto al taller, hace la primera prueba de ruta para verificar que todo esté bien. Finalmente yo confirmo el buen funcionamiento del vehículo para darle los últimos toques antes de entregar al cliente.”
“Cada moto que sale de Lolana Motos es parte nuestra, es el resultado de muchas horas de trabajo coordinado entre el equipo para entregar satisfacción y alegría a nuestros clientes, además de vehículos funcionales, confiables y personalizados. Actualmente somos centro de servicio autorizado del Grupo Piaggio y atendemos todas la referencias de Aprilia, Moto Guzzi, Vespa y Piaggio, lo que nos ha ayudado al mantener una línea de negocio paralela dedicada al mantenimiento y servicio técnico de grandes marcas.”
“Queremos ser la empresa más grande de modificación y restauración de Colombia, un «Lolana Store», una gran tienda en la que se pueda encontrar todo tipo de accesorios y equipamiento para los aficionados a la cultura cafe racer.”
Agradecemos a Andrés Sáenz Pombo y a todo el equipo de trabajo de Lolana Motos por abrirnos sus puertas y dejarnos conocer, de primera mano, la historia de esta gran empresa..