
Benelli ha sido conocida por sus motores de tres cilindros que producen una increíble melodía en marcha. La Leoncino 500 equipa un propulsor bicilíndrico en paralelo de 499.6 cc que curiosamente recrea fielmente ese rugir, una de sus principales características.
La potencia declarada es de 47.6 CV a 8500 rpm y el par motor se sitúa en 45 Nm a 4500 revoluciones por minuto.
Está alimentado por inyección electrónica y refrigerado por líquido. Es un propulsor compacto, de fino funcionamiento y de muy buena respuesta al acelerador desde bajo régimen, no incorpora maravillas tecnológicas, es un motor sencillo y eficiente pensado para brindar buenas sensaciones en marcha.
EN MARCHA
La Leoncino 500 es una moto de estética atractiva, con buenos acabados y detalles que enamoran. Sus dimensiones son justas, no es una moto muy grande ni muy chica, con un depósito de combustible en forma de lágrima de buenas dimensiones y un asiento a 815 mm del suelo, es accesible. El manillar ancho y las estribleras ubicadas a una altura correcta, permiten una posición de manejo natural, con espalda erguida y rodillas flexionadas sin rozar en lo deportivo.
El mullido del asiento es cómodo y asegura un buen confort tanto para el piloto como para el pasajero, quien dispone de unas pequeñas asideras lateras de sujeción. El motor cobra vida y su ronroneo profundo, después de la estética, es su principal característica. La marcha es suave desde la salida, el propulsor ha sido diseñado para ofrecer un elevado par motor a bajo régimen que te permite salir de cualquier apuro sin necesidad de bajar de marcha; por ejemplo, puedes ir a 50 km/h en 5ta y tienes suficiente respuesta para hacer un adelantamiento.
La moto se siente compacta, sin ruidos ni flaneos gracias también a una parte ciclo que parece más de una superbike que de una neo clásica. Adelante monta horquilla telescópica invertida con barras de 50 mm de diámetro y discos de freno de 320 mm con pinzas de anclaje radial de 4 pistones, imponentes y de buena mordiente y tacto, que con el sistema ABS aseguran una frenada contundente y precisa. Atrás equipa un monoamortiguador con regulación en extensión y precarga del muelle y disco de freno de 260 mm.
Con estas características, la Leoncino te invita a exigirla a fondo en carreteras sinuosas donde la rigidez y aplomo te permiten mantener el trazado con precisión, aquí las llantas juegan un papel fundamental, pues de serie equipa Pirelli Angel que se agarran muy bien al asfalto y te dan la confianza para buscar la diversión.

El bicilíndrico en paralelo tiene una buena estirada, puedes alcanzar una velocidad máxima de 174 km/h sin notar esfuerzo ni síntomas de fatiga y en medio régimen su marcha es impecable, sin vibraciones y con la respuesta que esperas para salir de una curva o hacer un adelantamiento. Además, el rugir de su motor es emocionante, te trae a la memoria el sonido de los tricilíndricos italianos, con un tono profundo mezclado con un sonido metálico de notas graves. La caja de 6 marchas es de suave y preciso funcionamiento, un poco larga entre primera y segunda pero muy bien escalonada para que no sientas pérdidas de potencia y logres una aceleración lineal desde cero hasta su máxima velocidad. Las levas del embrague y freno delantero son uno de los pocos puntos negativos en nuestra apreciación, no son regulables y carecen de ese buen diseño italiano que en general tiene la moto.
El consumo a bajo régimen es contenido, tienes una gran autonomía gracias a la capacidad del depósito de casi 4 galones que te permiten hacer más de 300 kilómetros, para largas jornadas sin visitar la estación de servicio. Toda la iluminación es en tecnología Led, con un stop o luz trasera muy llamativa no solo en sus formas sino también por la luminosidad. La farola principal tiene buena proyección si conduces en línea recta, al enfrentarte a carreteras de montaña se queda corta y nos deja a ciegas en el vórtice de la curva, haciendo que los viajes en la noche se tornen difíciles y tengas que bajar el ritmo de marcha. Este es el segundo aspecto por mejorar.
La Leoncino 500 es una de esas motos que quisiéramos en nuestro garage y gracias a Benelli Colombia, hemos podido disfrutarla en diferentes momentos, en ciudad, carretera, autopistas y hasta en circuito, cientos de kilómetros, bajo la lluvia y el sol intenso, comprobando así todas sus bondades que hacen que sea una de las motos más interesantes del segmento, además de las más bonitas, de esas que quedan bien si vas de traje o con el equipamiento para la carretera, pues su concepto te permite usarla a diario, para salir de viaje o incluso para alguna escapada por una vía rural fuera del asfalto. La marca ya tiene en su portafolio la versión trail, que equipa rines de radios y llantas de labrado mixto que le dan un aspecto más guerrero acentuando su esencia scrambler.
#Benelli ha reforzado su portafolio en los últimos años convirtiéndose en una de las marcas más interesantes del mercado, con productos de diseño impecable, buenos acabados y las prestaciones suficientes para ofrecer dosis de diversión para usuarios de cualquier nivel. La Leoncino 500 es una moto que permanece en el tiempo y mantiene el legado de una leyenda italiana, un objeto para coleccionistas y usuarios de buen gusto.