Desde el lanzamiento en Colombia de la AKT TT 250 Adventour el año anterior, la expectativa del público fue notoria y como todo protagonista, la Adventour ha dado mucho de qué hablar, cosas positivas y otras no tanto pero teníamos que salir de dudas probándola a fondo.
Si tuviera que definir a la Adventour 250 en tres aspectos, éstos serían: excelente parte ciclo, acertado diseño y bajo desempeño de la alimentación… lo que sitúa a esta motocicleta en una puntuación general de 7 sobre 10. Pero vamos a detallar por qué llegué a esta conclusión.
El motor, monocilíndrico es un derroche de cualidades, refrigeracion líquida, 4 valvulas, OHC y una caja de cambios de 6 velocidades acorde a su vocación rutera que por cierto funciona bien y con precisión. El funcionamiento es algo atípico a lo esperado en este tipo de motores donde el par motor prácticamente se consigue en bajas y medias revoluciones y que hace agradable y relajado el manejo de una motocicleta. Aquí no es el caso, los caballos comienzan a cabalgar por encima de las 5.000 RPM dejando un margen corto en el cuenta revoluciones para sacar provecho al motor aunque si subes a más de 6.000 RPM, la explosión de potencia es verdaderamente notable y sientes que ya tienes buena respuesta pero en detrimento del consumo. La razón principal a esto es un motor diseñado para montar inyección electrónica y que en este modelo para el mercado colombiano fue sustituido por un carburador lo que le quita ciertas cualidades sin restarle fiabilidad.
La mayor prueba a esto fue la ruta a que fue sometida en la que hicimos un viaje desde Cali Colombia hasta Esmeraldas en Ecuador, recorriendo más de 2.300 kilómetros en diferentes climas, alturas y temperaturas. El periplo se realizó con copiloto y full carga, top case y alforjas. El motor no mostró nunca síntomas de fatiga, solo a alturas superiores a los 2.000 msnm se ahogaba un poco pero reiteramos que es debido al carburador que no es tan preciso en la alimentación. La velocidad máxima en llano se situó en 132 km/h y aunque no pasó de esa cifra, podría sostenerla indefinidamente.
Suspensiones. Sin duda, el mejor aspecto que tiene la Adventure. Adelante monta una robusta suspensión invertida regulable en dureza y atrás lleva monoamortiguador con una curiosa regulación HARD-SOFT, diferente a las acostumbradas 5 posiciones de muelle. Además monta bieletas lo que hace que no transfiera los golpes directamente al chasis haciendo más confortable los pasos por baches o caminos rizados y redundando en seguridad a la hora de tomar curvas a alta velocidad y cambios repentinos de dirección. En curvas siempre transmitió seguridad y nobleza unido a su bajo peso que sorprende por su aspecto de moto grande. Todo esto no sería notable si no hiciera equipo con el chasis el cual se mostró rígido en todo momento dejando una buena sensación de seguridad. En cuanto a frenos, aunque no dispone de ABS ni CBS, los dos discos, uno delantero y otro trasero detienen a la Adventour con contundencia sin ser peligrosos ya que tienen excelente tacto que hace que se pueda dosificar en cualquier situación.
Diseño. Uno de los puntos a favor, que aunque subjetivo, es unánime en el coincidir que la Adventour es una moto muy atractiva no solo en sus formas sino también en sus detalles, la calidad de los plásticos y pintura, las aristas armoniosas que inician en el guardabarro de pico y termina en un colín con un stop minimalista de leds que no desentona en ningun trazo. La versión que probamos viene con todos los accesorios originales y cumplieron su cometido, por ejemplo, las exploradoras apoyan muy bien en situaciones de escasa visibilidad nocturna y con piso mojado y el desviabrisas crea una burbuja a alta velocidad que proteje muy bien de las rafagas de viento por encima del casco, los herrajes de las maletas laterales son robustos sin llegar a ser antiestéticos.
El tablero de instrumentos es analógico-digital, de excelente visualización, un gran cuentarevoluciones encima y debajo una pantalla LCD de retroiluminación blanca que no molesta en absoluto en la noche y que contiene el velocímetro, temperatura de motor, nivel de gasolina, reloj, odómetro y trip de viaje. Los testigos de luz alta, direccionales, reserva de combustible están al costado izquierdo en unos cuadros diminutos y de muy baja luminosidad lo que hace casi imposible verlos durante el día.
La posición de manejo es relajada y cómoda y en este viaje, fuera del país, demostró su ergonomía para largos trayectos. Cero fatiga para el piloto aunque no se puede decir lo mismo del copiloto que acusó dureza en el sillín y una posición fija, tal vez dada por el top case que no deja mucha manioba al acompañante.
Uno de los aspectos a mejorar son las vibraciones y rumorosidad del motor y ruidos de algunos aditamentos como el cubre cadena que pensamos podría deberse a la ausencia de unos efectivos amortiguadores de caucho en algunas partes. Los decibeles que produce el exhosto también son un tema subjetivo, aunque personalmente preferiría el silencio y más para realizar viajes largos.
En resumen la Adventour despejó las dudas y mitos y probamos de primera mano un producto confortable, robusto y con defectos como cualquier máquina en el mundo. Y para los que estan pensando en la Adventour como opción de moto para viajar o por simple upgrade, es una alternativa válida.